tiembla mamà

Posted in suculentas crisis on febrero 4, 2011 by anna

En motivo de la XXIII Cumbre hispano alemana, Zapatero se reunió ayer con Angela Merkel en la Moncloa. Antes, sin embargo, la canciller alemana ya había declarado ante  RTVE la importancia de dejar de vincular los salarios y las pensiones con la inflación, una cláusula vigente en España desde la transición. Se trata sólo de una de las reformas recogidas en el“pacto de competividad” propuesto por Merkel para todos los países de la eurozona.

Así pues, después de la promesa del Gobierno español de poner fin a los recortes, parece que nuevas imposiciones podrían acechar la economía de l@s español@s . Puede que la Reforma Laboral y la Reforma de las Pensiones no vayan a ser suficientes?

Privatizando las semillas

Posted in Uncategorized on junio 29, 2010 by anna

Los alimentos y el agua son las dos fuentes de energía más importantes para la vida. El control de las semillas por parte de empresas multinacionales, como la americana Monsanto, hace peligrar el libre acceso a los alimentos para miles de personas, a la vez que pone en riesgo la preservación de la biodiversidad.

En los años 50, la India protagonizó un gran cambio en las prácticas agrícolas conocido con el nombre de Revolución Verde. Gracias a la difusión de nuevas variedades de cultivo de alto rendimiento y a la aplicación de prácticas de cultivo basadas en la utilización intensiva de fertilizantes, pesticidas y maquinaria pesada se consiguió aumentar considerablemente el rendimiento de los campos de cultivo. Durante los años 60 y 70 este proceso se extendió a otros países de Asia y de América Latina de tal modo que éstos se erigieron como nuevos exportadores netos de alimentos.

Sin embargo, con el paso del tiempo, la utilización de variedades de cultivo de alto rendimiento ha ocasionado retrocesos en la lucha por la soberanía alimentaria. Las semillas transgénicas, que fueron vendidas no sólo por su alto índice de rentabilidad, sino, además, por su resistencia a las plagas, han empezado a verse afectadas por enfermedades antes desconocidas. Los campesinos, que ya no pueden hacer uso de los remedios tradicionales contra las nuevas plagas, se ven obligados a comprar pesticidas químicos para asegurar sus cosechas. Estas inversiones se suman a los gastos anuales destinados a la compra nuevas semillas, ya que al ser variedades genéticamente modificadas son patentadas por las personas o empresas que “las han creado”.

La introducción de la variedad transgénica del algodón BT en la India por la empresa multinacional Monsanto – que controla el 90% del negocio mundial de los transgénicos – ha desencadenado en los últimos años una oleada trágica de suicidios de pequeños agricultores que no pueden acarrear los altos gastos que suponen los cultivos. Éstos no pueden competir con los bajos precios de los alimentos producidos por la agricultura intensiva practicada por empresas multinacionales. Así pues, cada vez más la agricultura se encuentra bajo el control de grandes corporaciones, las principales favorecidas de una economía globalizada. Los tratados de libre comercio, la fijación de los precios de los alimentos por la OMC o incluso las subvenciones para la agricultura benefician a empresas – normalmente extranjeras- negando la soberanía económica y alimentaria de las comunidades que han gestionado tradicionalmente los recursos naturales de sus territorios.

Por otra parte, el cultivo cada vez más extendido de semillas transgénicas, sumado a los fenómenos naturales de polinización están reduciendo la biodiversidad natural de la variedad de especies destinadas al consumo. Incluso en México, un país que ha puesto en marcha políticas para limitar el uso de variedades transgénicas de maíz para preservar la gran variedad de tipos que existen, los agricultores están denunciando la creciente intoxicación de sus campos de cultivos por esporas de variedades genéticamente modificadas que llegan desde Estados Unidos a sus territorios llevadas por las corrientes de aire. Además, la desaparición de múltiples variedades de cultivo pone en peligro la supervivencia de miles de especies que se alimentan o establecen algún tipo de relación simbiótica con ellas. Este fenómeno puede llevar a la extinción de numerosas especies y al deterioro de sus hábitats ambientales. Un proceso sin retroceso que apunta hacia el deterioro de la vida.

Ambos casos – la indisponibilidad de los alimentos y la reducción de la biodiversidad- son, de hecho, dos caras de la misma moneda: la disminución, o incluso la erradicación, de la multiplicidad de las formas de vida. Además, esta lamentable situación abre la cuestión, ampliamente debatida actualmente, sobre la propiedad de los recursos naturales del Planeta Tierra.

Para aquellos que todavía no lo hayan visto, aquí les dejo un link de «El mundo según Monsanto». Un documental realizado por una periodista francesa que pone a la luz la injusticia de las prácticas de la mayor empresa del mundo que comercializa con semillas transgénicas.

lo kitsch

Posted in glosario on marzo 22, 2010 by anna

El concepto kitsch fue forjado entre los año 1860 y 1870 en Baviera, en la antigua República Austro-húngara durante el reinado de Luís II, un momento de crisis marcado por la disolución de una visión del mundo totalizante. En este contexto, el término era utilizado para designar la producción artística e industrial de objetos de mal gusto y a bajo coste que copiaban las obras reconocidas como clásicas para hacerlas accesibles a la clase media.  Lo kitsch sería pues, en un primer momento, indisociable de la emergente cultura de masas. La nueva clase trabajadora tuvo entonces acceso a todo un conjunto de bienes artísticos y culturales producidos en masa y que tenían como principal objetivo el entretenimiento y la distracción.

Ya en el siglo XX, en los años posteriores a la Primera Guerra Mundial, cuando el término ya hubo cruzado fronteras,  Clement Greenberg (1909-1994), un reconocido teórico del arte moderno relacionado íntimamente con el expresionismo abstracto, reforzó el sentido moral peyorativo del concepto en su artículo Avant-garde and Kitsch publicado en 1939 en la revista Partisan Review. En éste Greenberg acuña las nociones opuestas de high-art y low-art; por un lado, el arte cultivado, de vanguardia y moderno, por el otro, el arte popular kitsch, considerado como simple objeto de consumo. En su libro Creación literária y conociemiento (1955) Hermann Broch, alto defensor de la high- culture contra los efectos perversos de la low-culture, opone a lo kitsch, como a su antítesis absoluta, el buen gusto, la invención y el estilo. Según Broch, el gran estilo se caracteriza por su capacidad de dotar de sentido todas los aspectos de la vida (léase de la cultura), ofreciendo una visión del mundo coherente. Contrariamente, lo kitsch hace referencia a una época incapaz de crear sus propios valores y su propio estilo; a un manierismo acrítico relacionado a la sociedad de masas. El kitsch, dice Broch, es “un arte de pacotilla disociado de un sistema de valores”. Como adjetivo cualifica los objetos de mal gusto, la banalidad como pretensión artística y el tópico como tema, pudiendo ser sinónimo de grandilocuencia, sentimentalismo, estupidez y conformismo. Según ambos autores, la aparición de lo kitsch marcó el divorcio entre la estética y la ética propio del pop art o arte de masas. En la misma década de los 50 en la que escribió Broch, el término fue también utilizado por distintos intelectuales de izquierdas que, alejándose de la perspectiva de Greenberg y Broch, centraron su criticar en lo kitsch ya no por su potencial de erosión de la élite, sino por representar un medio privilegiado para el control de la sociedad. Es el caso de T, Binkley queconsidera lo kitsch como un objeto de consumo que reduce sus necesidades culturales e intelectuales de la masa a una gratificación fácil e infantil ofrecida por los dibujos de Disney o la literatura pulp, fomentando además la sumisión frente a la autoridad.

Hoy en día, la situación es más compleja, las fronteras se rebelan mas líquidas y los criterios de antemano sujetos a duda. Lo kitsch hace rizoma y por ello deja de oponerse al buen arte como a su antítesis absoluta. Existe tanto un kitsch popular, ligado al triunfo de la cultura de masas, como un kitsch perverso, reapropiado por estrategias  irónicas, estrategias de segundo grado que presuponen la distancia y el juego. Justamente la teoría de los grados del lenguaje de Roland Barthes nos permite redefinir lo kitsch como la aceptación irónica del mal gusto en el arte. Desde este punto de vista, las normas se desplazan y lo kitsch deviene moralmente legítimo, se convierte en provocación positiva, en un elemento utilizado dentro de un dispositivo de transgresión. Consecuencias: la cesura no funciona, como para Broch, entre el kitsch y el buen gusto, sino entre un kitsch ciego y kitsch que se sabe a sí mismo, un kitsch de segundo grado. A partir de ahora, ya no será el objeto mismo el que se designará kitsch, sino su manejo, su montaje, la combinación en la cual se inserta.

Zigotic acceleration, biogenetic, de-sublimated libidinal model (enlarged x 1000)

Posted in monstruos with tags on marzo 14, 2010 by anna

Jake Chapman (1966) y Dinos Chapman (1962) forman, desde el año 1990, el dúo artístico conocido como « The Chapman Brothers ». El trabajo de los dos hermanos ha sido definido como arte conceptual, es decir, como una corriente artística para la cual la idea que mueve la obra es más importante que el producto final. No obstante, lejos de toda etiqueta, lo que caracteriza el arte de los hermanos Chapman es su actitud crítica hacia la autoridad y la veneración de las formas. A través de una estética del horror y el disgusto sus esculturas, impresiones e instalaciones se enfrentan de forma ingeniosa y provocadora a la inestabilidad de los sistemas morales e ideológicos de las sociedades occidentales.

La pieza que nos ocupa, Zigotic acceleration, biogenetic, de-sublimated libidinal model (enlarged x 1000), forma parte de una serie de maniquís con formas infantiles monstruosas normalmente dotados de genitales en el lugar de algunos de los caracteres faciales. Con estas escultura los hermanos Chapman reflexionan sobre el concepto de anatomía grotesca, poniendo en cuestión nuestras asunciones sobre el sexo y la sexualidad, por ejemplo, sobre la presunta inocencia y asexualidad de la infancia.

Zigotic acceleration, biogenetic, de-sublimated libidinal model (enlarged x 1000) fusiona varios maniquís dando lugar a una gran pieza monstruosa que el público debe imaginar, tal y como el título de la misma indica, multiplicada por mil. De esta forma parece que los hermanos Chapman quieren apelar a los deseos pedófilos latentes en una cultura de consumidores en masa, sugerida también por las zapatillas deportivas que cubren los pies de cada uno de los maniquís como sex-dolls.

Por otra parte, Zigotic acceleration alude de forma directa a la clonación y a la manipulación genética. La construcción por multiplicación de la escultura a partir de un mismo modelo de figura, la cual apenas incluye una mínima variación en la tonalidad del cabello, supone una reflexión sobre las posibilidades de transgresión de la constitución corporal humana.

En fin, los hermanos Chapman afrontan al espectador a la visión explícita de sus ideales de belleza y deseos sexuales más perversos. Impulsos libidinosos que el consumismo feroz y las nuevas técnicas quirúrgicas y genéticas se proponen inútilmente saciar.